No cosa más rápida de preparar que unos muffins. Los líquidos por un lado, los sólidos por otro, se mezclan líquidos y sólidos, se reparte la masa en los moldes y se hornean. Sin complicaciones, sin esperas, en un plis-plas listos. Y ese toque de las especias los hacen irresistibles para acompañar un té o un café a media tarde, y tu ¿serás capaz de resistirte?
CINNAMON-BUTTERMILK MUFFINS
Ingredientes
- 105g mantequilla a temperatura ambiente
- 150g azúcar
- 1 huevo L
- 235g harina (all-purpose flour)
- 1 1/2 cucharaditas de levadura química
- 1/2 cucharadita de bicarbonato
- 1/2 cucharadita de sal
- 1/2 cucharadita de nuez moscada molida
- 1 cucharadita de canela molida
- 125ml buttermilk
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
Elaboración
- Batir la mantequilla con el azúcar hasta que esté cremosa. Si tenéis kitchenaid o similiar utilizar la pala batidora o batidor plano no las barillas.
- En otro bol mezclar la harina, la levadura, el bicarbonato, la sal, la canela y la nuez moscada, todo ello tamizado. Añadir a la mezcla de mantequilla en dos veces, alternando con el buttermilk y el extracto de vainilla.
- Mezclar lo justo hasta que los ingredientes se incorporen, si la mezcla se bate en exceso los muffins quedarán duros.
- Repartir la mezcla en cápsulas para magdalenas, salen 9 si son grandes y 12 si son pequeñas. Para que los muffins salgan bien lo ideal es usar un molde (como el de la foto o de silicona).
- Hornear a 180º durante 15-20 minutos o hasta que estén dorados. Como siempre el tiempo dependerá de cada horno; yo los hago con calor arriba, abajo y ventilador y los horneo durante 18 minutos.
Fuente: adaptación de The Williams-Sonoma baking book