Recuerdo el primer pan 100% integral que preparé, era una piedra, un mazacote incomible que se fue directamente a la basura, imposible hincarle el diente.
En general, prefiero elaborar panes con un porcentaje de harina de fuerza o panadera porque quedan más esponjosos, pero he observado un creciente interés por los panes 100% integrales, supongo que por las recomendaciones de incorporar más cereales integrales a nuestra dieta.
La receta que os comparto es la más sencilla que he probado. Es tan, tan fácil que sale bien incluso si no sabes amasar ni dar forma al pan. ¿El secreto? Dejar que el tiempo haga el trabajo por nosotros.
Ingredientes
- 500g de harina integral de trigo
- 325g de agua
- 5g de sal
- 5g de levadura seca para pan
- Aceite de oliva virgen
Preparación
- Colocamos todos los ingredientes en un bol y amasamos como podamos. Lo importante es que todos los ingredientes se integren.
- Damos forma de bola a la masa (o lo más parecido que sepamos), la pintamos con aceite de oliva, la dejamos en el bol y la cubrimos con un gorro de ducha.
- Guardamos la masa en la nevera y la dejamos reposar.
- El día que vayamos a hornear el pan, sacamos la masa de la nevera y dejamos que se atempere.
- Volcamos la masa sobre una superfície enharinada y la dividimos en dos piezas.
- Aplanamos la masa con suavidad para darle forma de rectángulo (más o menos) y la doblamos como si fuera un tríptico primero y, por la mitad, después. Nos quedará una barra rústica.
- Colocamos las barras sobre un papel de horno o lámina antiadherente, las cubrimos con un paño y las dejamos reposar hasta que casi hayan doblado su volumen.
- Horneamos las barras a 190º C durante 30 minutos. Un poquito más si os gustan más doradas.
- Enfriamos sobre una rejilla.
- La masa puede estar hasta una semana en la nevera. Os recomiendo que la tengáis varios días, el pan os quedará más rico.
- He preparado esta receta casi sin amasar, mezclando los ingredientes con una cuchara, y amasando con kitchenaid, en ambos casos el pan queda bien. También se puede amasar en panificadora y fermentar en la nevera.
- Cuidemos del medioambiente. Tapar las masas con un gorro de ducha es más sostenible que el papel film, más económico y más glamuroso. ;)
- También podemos emplear papel de horno reutilizable, yo tengo unas láminas antiadherentes de ibili que funcionan estupendamente (no es una recomendación patrocinada, sólo un producto que me gusta).
Muchas gracias por leerme. Nos vemos aquí el viernes que viene con una receta nueva y todos los días en instagram. ¡Sed felices! 😊
