Esta tarta de zanahoria y almendra la preparé para el cumpleaños de mi madre. En casa no nos gustan demasiado las típicas tartas de cumpleaños (tarta massini o similar), y por otro lado, nos encanta el cream cheese frosting. Así que opté por hacer algo diferente. Lo mejor de esta tarta es que con la zanahoria y la almendra queda muy jugosa y con el frosting está buenísima.
Lamento no tener fotos de la tarta entera, quedó muy bonita, pero muy poco fotogénica toda blanca, y eso que en lugar de las típicas velas de cera le puse unos números-vela de chocolate negro que estaban buenísmos!!!
Lamento no tener fotos de la tarta entera, quedó muy bonita, pero muy poco fotogénica toda blanca, y eso que en lugar de las típicas velas de cera le puse unos números-vela de chocolate negro que estaban buenísmos!!!
TARTA DE ZANAHORIA Y ALMENDRA CON FROSTING DE QUESO
Ingredientes
Para la tarta
- 300g almendra molida
- 200g azúcar
- Piel de medio limón
- 300g zanahorias peladas
- 4 huevos
- 80g harina
- 10g levadura química
- 1 pizca de sal
Para el frosting de queso (cream cheese frosting)
- 200g philadelphia
- 55g mantequilla pomada
- 100g azúcar glass
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
Elaboración
- Pulverizar el azúcar con la piel de limón con ayuda de un pequeño robot de cocina (el accesorio picador del minipimer va genial). Reservar.
- Batir los huevos con el azúcar.
- Rallar las zanahorias, con un rallador o con un robot, y añadirlas a los huevos.
- Agregrar la almendra molida, la harina, la levadura y la sal. Mezclar hasta que todos los ingredientes estén integrados.
- Volcar la masa en un molde engrasado de 20 cm de diámetro y hornear a 180º durante 50 minutos o hasta que al pincharla con un palillo salga limpio.
- Dejar enfriar la tarta desmoldada sobre una rejilla. Mientras, preparar el frosting de queso.
- Batir todos los ingredientes del frosting con unas barillas hasta que la mezcla esté cremosa.
- Cubrir la superficie de la tarta con el frosting, queda más bonito si se hace de forma irregular.
- Enfriar la tarta en la nevera para que el frosting coja cuerpo.