Hoy os quiero enseñar un producto que ha salido hace muy poquito al mercado y que a mi me gusta tanto que ha hecho que le de unas pequeñas vacaciones a mi kitchenaid.
Todo empezó en facebook, hará como dos semanas. Andaba yo mirando las actualizaciones cuando vi un producto nuevo de esos de sabes que tienes que probarlos sí o sí (seguro que eso os ha pasado más de una vez a vosotros también ;). Era una panera de silicona de lékué, un único utensilio que servía para pesar, amasar y hornear pan. Con una curiosidad tremenda propia de una aprendiz de panadera, y con un cierto escepticismo (porqué no decirlo también) no paré hasta que la tuve en mis manos, ¿realmente sería tan estupenda? ¿saldría bien el pan?
He de decir que no es estupenda, es mejor que eso. Todo lo que os pueda decir de ella es poco, es practica, cómoda, limpia y lo que más me ha sorprendido de todo, ¡puedes conseguir un pan con corteza crujiente sin necesidad de usar una piedra de horno! Qué ilusión cuando escuché como se craquelaba el pan al enfriarse la primera vez que la usé (si os fijais en la primera foto se ve la corteza craquelada).
PAN BÁSICO PASO A PASO
Ingredientes
160g agua tibia
5g levadura fresca
250g harina de fuerza
5g sal
Elaboración
Vertemos el agua en la panera. La calentamos 20 segundos en el microondas.
Añadimos la levadura desmigada, removemos hasta que se disuelva (con una cuchara de madera o con una rasqueta).
Incorporamos la harina y la sal. Mezclamos con la rasqueta hasta que el agua se haya absorvido completamente.
Amasamos a mano dentro de la panera durante 5-10 minutos hasta que la masa esté lisa y elástica.
Hacemos una bola con la masa y la cubrimos con un paño de algodón húmedo para evitar que se forme costra.
Cerramos la panera, la cubrimos con un paño de algodón y dejamos fermentar la masa hasta que doble su volumen, 1h o 1:30h aproximadamente.
Destapamos la masa, la doblamos (como si de una hoja de papel se tratara) para que coja fuerza. La cogemos con las dos manos y le damos forma de bola. Si es necesario espolvorear un poquito de harina.
Colocamos la bola de nuevo en la panera. La cerramos, la cubrimos con un paño y la dejamos fermentar hasta que doble su tamaño, 1h o 1:30h aproximadamente.
Precalentamos el horno a 230º. Dentro del horno colocar un recipiente con agua.
Horneamos el pan dentro de la panera, con la panera cerrada, sobre la rejilla y con el recipiente de agua dentro. Los primeros 10 minutos a 230º y los 30 minutos restantes a 210º.
Enfriamos el pan fuera de la panera sobre una rejilla.
Observaciones
Para que el amasado resulte más sencillo es mejor empezar con una rasqueta o con una cuchara de madera.
No añadir harina a la masa durante el amasado, al trabajarla cada vez será menos pegajosa hasta que se desprenda completamente de las manos. La silicona de la panera hace que el proceso sea mucho más fácil que si se realiza en una encimera normal.
Para cubrir la masa se puede usar cualquier paño de algodón.
Para obtener una corteza crujiente es importante introducir un recipiente con agua en el horno mientras lo calentamos para que se genere vapor. El horno ha de estar muy caliente (230º).
Colocar la panera en la rejilla del horno, más o menos en el centro.
Al enfriarse el pan la corteza se craquelará, señal de que está crujiente.
Os iré dejando más recetas para la panera en el blog, la panera incluye un pequeño recetario, también hay algunas recetas publicadas en la web de lékué.
Y para acabar, el vídeo oficial sobre la panera. No es la técnica que yo uso para amasar pero me parece interesante.
Siempre me han gustado las recetas dulces con verduras y hortalizas. Las más usadas en repostería son la calabaza, el boniato y la zanahoria, de hecho a nadie nos sorprende ver una receta de tarta o bizcocho o pan que las contenga. Pero en el caso del calabacín, la cosa cambia. Hasta yo me resistía a probarlo, ¿un bizcocho con calabacín? ¿estará bueno? ¿se notará el sabor a calabacín? ¿y la textura? El que os dejo hoy está tan bueno que os puedo asegurar que aunque lleve calabacín nadie lo averiguará, pero le enamorará su jugosidad. Y si queréis darle un toque extra, nada como bañarlo con un sirope de chocolate o con una ganache de chocolate caliente, ¡insuperable!
BIZCOCHO DE CALABACÍN Y CHOCOLATE
Ingredientes
270g harina de repostería
75g cacao puro en polvo
200g azúcar
Una pizca de sal
1 cucharadita de levadura química
1/2 cucharadita de bicarbonato
3 huevos
130g aceite de girasol
1 cucharadita de esencia de vainilla
300g calabacín rallado
Elaboración
En un bol mezclar los sólidos: harina, cacao, azúcar, sal, levadura y bicarbonato.
En otro bol mezclar los líquidos: huevos, aceite, vainilla y calabacín.
Añadir los sólidos a los líquidos y mezclar bien para que no queden grumos.
Volcar la en un molde engrasado o forrado con papel de horno.
Hornear a 180º durante 45 minutos o hasta que al pincharlo con un palillo este salga limpio.
Observaciones
En este bizcocho he empleado calabacín blanco ecológico de recapte. Siendo ecológico no es necesario pelarlo, pero eso al gusto.
En lugar de cacao puro en polvo también se puede usar colacao o mitad cacao y mitad colacao. Si se emplea colacao ajustar la cantidad de azúcar de la masa.
He usado una fuente de metal antiadherente de pyrex cuadrada de 24 cm. Aunque es antiadherente, para facilitar el desmoldado del bizcocho he utilizado papel de horno, aunque eso es más una manía mia.
15 de noviembre, National Bundt Day, y siendo los bundts my bizcochos favoritos, by far, no podía dejar de publicar una receta para este día. El elegido para la ocasión, un bundt de queso quark. ¿Alguien pensaba que con el queso quark sólo se podían hacer tartas de queso? Pues también se pueden preparar bizcochos estupendos, densos, húmedos y con ese sabor tan característico que sólo se consigue con este queso.
QUARK CHEESE BUNDT CAKE
Ingredientes
3 huevos
1 taza de azúcar
1 taza de queso quark *
1/2 taza de aceite de oliva arbequina
1 cucharadita de esencia de vainilla
3 tazas de harina de repostería
1 cucharadita de levadura química
Elaboración
Separar las yemas de las claras.
Montar las claras a punto de nieve con una pizca de sal.
Blanquear las yemas con el azúcar.
Añadir el queso quark y la vainilla y batir bien.
Incorporar el aceite y seguir batiendo.
Agregar la harina junto la levadura y mezclar. No es necesario tamizar la harina pero si que hay que batir bien la mezcla para que no queden grumos.
Por último incorporar las claras reservadas con movimientos envolventes.
Volcar la masa en un molde engrasado.
Hornear a 190º durante unos 45 minutos o hasta que al pincharlo con un palillo salga limpio.
Dejar enfriar dentro del molde durante 10 minutos antes de desmoldar.
Observaciones
Para este bundt he usado un queso fresco batido tipo quark 0% MG que compro en el caprabo.
Para darle un toque refrescante al bizcocho/bundt puedes añadir ralladura de limón a la masa.
Si no tienes un molde para bundt cakes puedes usar otro normal de repostería.
¿Te gustan los Bundt Cakes? Aquí encontrarás más recetas.
Mezclar hasta obtener una masa uniforme y hacer con ella una bola.
Dejar reposar la masa hasta que se enfrie.
Cortar la masa en 6 porciones. Hacer una bola con cada una de ellas.
Estirar las porciones de masa con ayuda de un rodillo hasta obtener una tortilla muy fina.
Calentar la sarténsin nada de grasa.
Cocinar las tortillas unos 2 ó 3 minutos por cada lado o hasta que empiecen a dorarse.
Poner las tortillas entre un paño de algodón al sacarlas de la sartén para mantenerlas calientes.
Observaciones
Las medidas. Yo he usado las cucharas medidoras del IKEA, concretamente la más grande para el agua y el harina (100ml), pero podéis usar cualquier otro medidor: un vaso de nocilla, una taza de café... lo importantees mantener las proporciones.
Las tortillas se pueden consumir recién hechas o bien dejarlas enfriar para consumirlas más tarde. Se pueden recalentar en una sartén, son deliciosas rellenas de quesos, como si fueran crêpes.
La sartén ha de ser antiadherente, ya que no se emplea ningún tipo de grasa para evitar que las tortillas se peguen. En esto yo tengo mis manias, como la de tener una sartén sólo para las tortillas (las de huevo). La mía es de aluminio de pyrex.
¡Hola a todos! Tengo el placer de presentaros el Primer Concurso de Ma Petite Boulangerie, patrocinado por pyrex. Dado que tenemos la Navidad a la vuelta de la esquina, qué mejor que proponeros a todos la elaboración de recetas navideñas con un ingrediente especial, la fruta seca. Ciruelas, pasas, orejones, dátiles, higos... están presentes en estas fechas en nuestras mesas y en nuestras recetas ya sean dulces o saladas. Pensad, por ejemplo, en el panettone, el stollen o en uno de mis panes favoritos, el pan integral con orejones, perfecto para acompañarlo semi tostado con queso brie. O esos guisos navideños, como un pollo de corral al horno con fruta seca y piñones que prepara mi madre y que está, ummmm. Animaos a participar con vuestras recetas, podéis ganar un kit de productos pyrex.
CÓMO PARTICIPAR
Para participar sólo hay que enviar una receta dulce y/o salada elaborada con fruta seca(albaricoques, pasas, ciruelas, higos, dátiles...) a través del formulario que se encuentra al final de esta entrada.
Entre todos los participantes se sorteará un kit de productos pyrex.
Puedes presentar tantas recetas al concurso como quieras. Por cada receta se obtendrá una participación para el sorteo.
Si envias una receta dulce y una salada, tendrás una participación extra. No habrá participación extra para los que envíen dos recetas dulces o dos recetas saladas.
Si tienes un blog, no podrás presentar recetas que hayan sido publicadas anteriormente a la fecha del concurso. Si publicas la receta en tu blog, no te olvides de incluir un link a esta entrada. Si lo deseas puedes usar el logo del concurso para promocionarlo en tu blog.
Pueden participar los residentes en la península, baleares y canarias.
El plazo de envío de recetas finaliza el lunes 17 de diciembre.
El día 19 de diciembre se publicará en el blog un listado con todas las recetas participantes en el concurso.
El día 21 de diciembre se realizará un sorteo al azar entre todos los participantes a través de random.org cuyo resultado se publicará en el blog.
Sólo entrarán en el sorteo las recetas que hayan sido registradas a través del formulario. Si tienes blog no es necesario que rellenes los campos "imagen" e "ingredientes y elaboración".
El ganador del sorteo recibirá un kit con los siguientes productos por cortesía de pyrex: una bandeja de 6 magdalenas antiadherente fabricada en acero carbonatado y un molde de tarta plano fabricado en silicona flexi twist.
Si tienes alguna duda sobre el concurso déjala en los comentarios, yo te responderé enseguida y podrá ser leída por todos los participantes.
Aunque yo no puedo participar en el concurso de recetas navideñas, me apetecía colgar una receta con fruta seca y he escogido unos scones.
A estas alturas seguro que casi todos sabeis lo que son los scones, unos panecillos individuales típicos del Reino Unido y originarios de Escocia, muy comunes en los desayunos y meriendas de muchos países anglosajones. Pueden tener forma redonda o triangular y se suelen servir tibios abiertos por la mitad. Son deliciosos con mantequilla y mermelada, pero como más me gustan a mi son acompañados de queso y paté en los aperitivos.
SCONES INTEGRALES CON OREJONES
Ingredientes
55g mantequilla a dados a temperatura ambiente
125g harina blanca
125g harina integral
1 pizca de sal
1 cucharadita de levadura química
25g azúcar
150g leche
50g orejones
Elaboración
Precalentar el horno a 220º.
En un bol mezclar con las manos la mantequilla, la sal, las harinas y la levadura hasta obtener unas migas.
Añadir el azúcar.
Incorporar la leche y mezclar con una cuchara de palo hasta que se absorba todo el líquido. Luego, amasar hasta que la masa sea homogénea.
Agregar los orejones troceados e incorporarlos a la masa.
Estirar la masa con un rodillo hasta que tenga 1cm de grosor.
Cortar los scones con un molde redondo, liso o acanalado, de 5cm de diámetro.
Colocar los scones en una bandeja de horno separados entre si.
Hornear a 220º (con calor arriba y abajo) durante unos 10 minutos aproximadamente o hasta que estén dorados.
Enfriar los scones en una rejilla. Se pueden servir tibios.
Observaciones
Con estas cantidades y usando un molde de 5cm de diámetro salen 14 scones.
En lugar de orejones se pueden emplear pasas, dátiles, arándanos, etc.
Si te has olvidado de sacar la mantequilla de la nevera puedes reblandecerla en el microondas, 30 segundo en menú descongelación.
Se pueden glasear los scones antes de hornear con leche o huevo para que queden más dorados.
Los scones pueden congelarse. Para descongelar dejarlos a temperatura ambiente, tostarlos o bien darles un golpe de horno (si se quieren servir tibios).
Hola a todos! Os dejo la lista con todos los participantes del concurso. El viernes 21 publicaré en el blog el ganador del sorteo juntamente con un recopilatorio de todas las recetas que habéis enviado y que son deliciosas. Muchas gracias a todos por participar.
Trini Rodríguez. Copa Navideña.
Caroline. Amandine con orejones e higos secos.
Giacomo. Espuma de ricotta al perfume de naranja, galleta de nuces y salsa de granada.
Ettore. Panettone navideño con pepitas de chocolate.
Agnés Figuera. Canelón crujiente de verduras y dátiles.
Y a todos los participantes, muchas gracias por vuestras fabulosas aportaciones. Este fin de semana os cuelgo un recetario con todas las recetas participantes.
Como todos los años estoy manos a la obra con las recetas navideñas. Ya había preparado polvorones en otra ocasión, pero me apetecía probar unos mantecados de aceite de oliva, libres del exceso de grasa saturada de los mantecados elaborados con manteca de cerdo. Contrariamente a los polvorones, éstos son mucho más sencillos de preparar y están buenísimos.
MANTECADOS DE ACEITE DE OLIVA
Ingredientes
250g harina de repostería
125ml aceite de oliva virgen extra
1 cucharadite de canela molida
100g azúcar glacé
Ralladura de limón
Semillas de sésamo tostado, ajonjoli (para decorar)
Elaboración
Tostar la harina en el horno a 150º durante unos 25 minutos removiendo de vez en cuando. Dejar enfriar.
Mezclar la harina, con el azúcar, la canela, la ralladura de limón y el aceite. Amasar hasta obtener una masa lisa.
Estirar la masa, entre dos papeles de horno, para que tenga un grosor de 1 cm aproximadamente.
Cortar los mantecados con un cortapastas redondo (liso o acanalado) de unos 5 cm de diámetro.
Colocar los mantecados en una bandeja de horno separados entre sí. Espolvorear semillas de sésamo tostado, ajonjoli, por encima.
Hornear a 180º, con calor arriba y abajo, durante 13 o 15 minutos o hasta que empiecen a dorarse.
Último día del año y última receta del año y para la ocasión nada mejor que un turrón casero. A excepción del típico turrón de chocolate que circula por internet (ese que se hace con chocolate fondant, mantequilla/manteca y choco crispies), no había preparado ningún otro turrón en casa. Pero entre que esta receta es superfácil y que es el turrón favorito de mi abuelo no me he resistido a hacerlo. Si os gusta esta variedad, os lo recomiendo, nada que ver con los comprados que sólo saben a azúcar, este sabe a almendra y con las nueces está buenísimo.
TURRÓN DE NATA NUECES
Ingredientes
200g almendra molida
200g azúcar glacé
100g nueces peladas
80g nata para montar (35% MG)
Elaboración
Poner la nata junto con el azúcar glacé a fuego lento durante 10-12 minutos sin dejar de remover. Tiene que espesar ligeramente y coger un poco de color (no demasiado, como un blanco roto).
Añadir la almendra molida y las nueces peladas y remover.
Volcar la mezcla en un molde, tipo plumcake, forrado con papel de horno (para poder desmoldar el turrón con mayor facilidad).
Con una cuchara alisar la superficie del turrón.
Cubrir el turrón con papel de horno y colocar un peso encima (un cartón de leche, un paquete de arroz...).
Dejar reposar un mínimo de 24 horas (mejor si son 48h).
Lo confieso, me encantan los especiales navideños de canal cocina, no me importa que sean programas repetidos, siempre me animan a preparar alguna receta nueva a la que no había prestado demasiada atención antes, como estas marquesas.
MARQUESAS
Ingredientes
270g almendra molida
3 claras
3 yemas
18g miel
130g azúcar
60g harina
1/2 cucharadita de levadura química
Azúcar glacé (para decorar)
Elaboración
Añadir la miel a las yemas y mezclar con una cuchara de madera.
Montar las claras con el azúcar. Agregarlas a las yemas con suavidad.
Incorporar la harina y la levadura tamizadas y la almendra molida. Mezclar.
Me encanta el nombre de esta tarta, es una manera divertida de nombrar una tarta deliciosa. La receta original de Eryn es de pera y manzana, pero como gran fan de las tartas de manzana y aprovechando que tenía unas fantásticas manzanas ecológicas de recapte, la he adaptado a mi gusto.
El pan de soda también es conocido como pan de bicarbonato. Es un pan muy rápido que no requiere de reposos y que se elabora con bicarbonato sódico. Por su sencillez es ideal para principiantes y para aquellos que disponen de poco tiempo para preparar pan. Tiene un sabor diferente, característico, por el bicarbonato. A mi me resulta delicioso untado con mantequilla ligeramente salada o acompañado de quesos cremosos.
PAN DE SODA CON HARINA DE ESPELTA
Ingredientes
300g harina de espelta integral
10g bicarbonato
5g sal
230g buttermilk
Elaboración
Poner todos los recipientes en la panera o en un bol y mezclarlos con una rasqueta hasta que la harina haya absorbido casi todo el líquido.
Amasar un par de minutos a mano hasta que la masa sea uniforme. No amasar en exceso o la masa se volverá pegajosa.
Hacer una bola con la masa. Dejarla dentro de la panera.
Espolvorear la superfície del pan con un poco de harina de espelta.
Marcar una cruz con la rasqueta.
Hornear, dentro de la panera pero sin cerrar, en un horno precalentado a 240º (sólo calor abajo) durante 25 minutos.
Observaciones
Para hacer este pan yo he usado la panera lékué, pero se puede hacer en un bol de cristal y hornear el pan directamente sobre la bandeja del horno.
Si no dispones de buttermilk puedes hacerlo casero. Necesitas: 230g leche y doscucharadas soperas de zumo de limón o de vinagre blanco. Mezcla los ingredientes con una cuchada y deja reposar durante 10 minutos, remueve y ya la está listo para usar. Podéis ver la receta en youtube aquí y aquí.
Hay recetas que no necesitan presentación, como estas sencillas galletas caseras de philadelphia y vainilla. ¡Qué las disfrutéis!
GALLETAS DE PHILADELPHIA Y VAINILLA
Ingredientes
100g mantequilla a dados a temperatura ambiente
200g philadelphia
250g harina de repostería
1 pizca de sal
1 cucharadita de pasta de vainilla
80g azúcar
Elaboración
Batir la mantequilla, la philadelphia, la sal y la vainilla.
Añadir la harina. Mezclar hasta que sea uniforme.
Poner la masa entre papeles de horno y estirarla con ayuda de un rodillo hasta que tenga unos 2-3mm de grosor. Lo ideal es que queda lo más rectangular posible.
Enfriar la masa en la nevera durante unos 30 minutos.
Espolvorear la lámina de masa con unas 3 cucharadas de azúcar aproximadamente y enrollarla.
Con un cuchillo bien afilado, cortar el cilindro de masa en 24 porciones de 1/2 cm aproximadamente.
Rebozar las galletas con azúcar y colocarlas en la bandeja de horno.
Hornear a 200º durante 20 minutos o hasta que estén doradas.
Dejar enfriar sobre una rejilla.
Observaciones
Si lo deseas puedes usar philadelphia light.
La pasta de vainilla puedes encontrarla aquí. Otras opciones si no dipones de ella es añadir las semillas de una vaina de vainilla o usar aroma de vainilla (como el de vahiné).
Es mejor rebozar las galletas con azúcar a añadirla a la masa, así quedan caramelizadas cuando se hornean y la cantidad de azúcar necesaria para que queden dulces es menor.
Recientemente se han ido haciendo públicos unos datos escalofriantes sobre la cantidad de alimentos que se van directos a la basura, tanto en nuestras casas como en todos los eslabones que forman parte de las cadenas de distribución.
Para mi las mermeladas son una fantástica manera de aprovechar fruta madura o que queda en casa sin gastar. Suelo prepararlas con frutas de temporada y las voy gastando a los largo del año (bueno, tendría que decir meses que es lo que realmente duran). Si la fruta es ecológica, pues mucho mejor, el sabor es incomparable, y la cantidad de azúcar que se necesita mucho menor. Vereis que en la receta he usado azúcar gelatinizante o azúcar especial para confituras; obviamente se pueden hacer las mermeladas con azúcar blanco, pero yo prefiero usar este pues la textura resultante me gusta más. En la red he leído muchas recetas que emplean manzana o agar-agar en sustitución del azúcar gelatinizante, son variantes que también he probado pero que, sinceramente, no me acaban de convencer.
360g azúcar gelatinizante / azúcar especial para mermeladas
Elaboración (en mycook)
Poner todos los ingredientes en la jarra. Programar 30 minutos, 100º, velocidad 2.
Triturar a velocidad 5 hasta obtener la textura deseada.
Llenar los tarros, y mientras la mermelada está caliente cerrarlos y ponerlos boca abajo (para que se haga el vacío) durante al menos 1h (se pueden dejar hasta que estén completamente fríos).
Observaciones
En la mermelada a mi no me gusta usar más de la mitad del peso de la fruta de azúcar, ya que me resultan muy dulces. Cuando la fruta está madura la cantidad de azúcar es más que suficiente. Aun así, se puede aumentar la cantidad sin problemas.
¿Dónde comprar el azúcar gelatinizante? Yo lo compro en una tiendecita del centro de Girona, de esas de toda la vida que tienen de todo y más. En otras ocasiones la había comprado en Andorra. Admito que resulta difícil encontrarla, así que si alguien conoce dónde adquirirla le animo a compartir la información en los comentarios.
¿Hace falta esterilizar los tarros? La verdad es que yo no lo he hecho nunca, los lavo en el lavavajillas y listo. De hecho por mucho que los hagamos hervir para esterilizarlos lo que realmente es estéril es el medio en el que están, en el momento en el que sacamos de él los tarros "se contaminan" pues nuestras cocinas distan mucho de ser medios estériles. Ahora bien, si os da más confianza no dejéis de hacerlo. A mi, particularmente, nunca se me ha estropeado una mermelada por no esterilizar los envases.
Yo no pastereurizo la mermelada al baño maría porqué suelo consumirla rápidamente (en 2 ó 3 meses), pero si queréis conservarla más tiempo es recomendable hacerlo.
Hacía mucho, mucho tiempo que no publicaba una receta de panecillos. Y cuando digo mucho, no lo digo por decir, ya que la última receta es de hace más de un año, cuando compartí con vosotros estos brioches (entendiendo los brioches como panecillos dulces, claro). A mi lo que más me gusta de estos panecillos es la corteza ligeramente crujiente que tienen recién horneados, y digo ligeramente para que no os espereis que los panecillos tengan corteza como una baguette pues son tiernos como unos panecillos de viena. ¿Cómo se consigue ese toque crujiente? Pues muy sencillo, pintando los panes con agua ligeramente salada antes de hornearlo, fácil ¿verdad?
No cosa más rápida de preparar que unos muffins. Los líquidos por un lado, los sólidos por otro, se mezclan líquidos y sólidos, se reparte la masa en los moldes y se hornean. Sin complicaciones, sin esperas, en un plis-plas listos. Y ese toque de las especias los hacen irresistibles para acompañar un té o un café a media tarde, y tu ¿serás capaz de resistirte?
CINNAMON-BUTTERMILK MUFFINS Ingredientes
105g mantequilla a temperatura ambiente
150g azúcar
1 huevo L
235g harina (all-purpose flour)
1 1/2 cucharaditas de levadura química
1/2 cucharadita de bicarbonato
1/2 cucharadita de sal
1/2 cucharadita de nuez moscada molida
1 cucharadita de canela molida
125ml buttermilk
1 cucharadita de extracto de vainilla
Elaboración
Batir la mantequilla con el azúcar hasta que esté cremosa. Si tenéis kitchenaid o similiar utilizar la pala batidora o batidor plano no las barillas.
En otro bol mezclar la harina, la levadura, el bicarbonato, la sal, la canela y la nuez moscada, todo ello tamizado. Añadir a la mezcla de mantequilla en dos veces, alternando con el buttermilk y el extracto de vainilla.
Mezclar lo justo hasta que los ingredientes se incorporen, si la mezcla se bate en exceso los muffins quedarán duros.
Repartir la mezcla en cápsulas para magdalenas, salen 9 si son grandes y 12 si son pequeñas. Para que los muffins salgan bien lo ideal es usar un molde (como el de la foto o de silicona).
Hornear a 180º durante 15-20 minutos o hasta que estén dorados. Como siempre el tiempo dependerá de cada horno; yo los hago con calor arriba, abajo y ventilador y los horneo durante 18 minutos.
No suelo usar harina de espelta blanca, pues la prefiero integral, pero me parece una opción deliciosa y saludable para todos aquellos que prefieren los panes blancos. Además con esa corteza craquelada como la de la foto, señal de que está bien crujiente, ¿quién puede resistirse a probar un pan así? Yo os puedo asegurar que no.
PAN DE ESPELTA BLANCA
Ingredientes
200g masa madre alimentada con harina de espelta
400g harina de espelta blanca
100g harina de fuerza
300g agua
1 cucharadita de sal
5g levadura fresca o 1/2 cucharadita de levadura seca
Elaboración
Amasar todos los ingredientes hasta obtener una masa elástica, flexible, suave y ligeramente pegajosa.
Cubrir con un paño de algodón o con papel film y dejarla reposar hasta que haya doblado su volumen (1 o 2 horas en función de la temperatura ambiente).
Poner la masa sobre una superficie ligeramente enharinada, doblarla por la mitad para que coja fuerza y bolearla con suavidad.
Colocar la masa en un banetón enharinado. Dejarla fermentar hasta que casi haya doblado su tamaño (1 hora aproximadamente).
Precalentar el horno a 250º con calor arriba y abajo sin ventilador. Si no se dispone de piedra de horno dejar la bandeja que se utilizará dentro para que esté caliente.
Sacar la masa del banetón girándola con suavidad sobre la pala que usaremos para entrar el pan en el horno. Marcar la masa con unos cortes.
Introducir el pan en el horno y cocerlo durante unos 45 minutos a 210º (con vapor y sólo calor abajo) o hasta que esté dorado.
Poner la mantequilla y el azúcar en un bol. Mezclar con la cuchara hasta conseguir una crema.
Añadir la sal, la vainilla y el huevo batido y mezclar hasta incorporar.
Agregar la harina, el cacao y la levadura tamizados, remover con la cuchara
justo hasta integrar los ingredientes, no mezclar en exceso (las
galletas quedarían duras).
Incorporar los cubitos de almendra a la masa.
Formar las galletas con una cuchara de postre y ponerlas en la
bandeja sobre papel de horno, dejando suficiente espacio entre ellas
para que crezcan.
Hornear a 190º durante 10 minutos. Quedan blandas por el centro, se endurecen al
enfriar. El tiempo de horneado puede variar según el tamaño de las galletas.